No Quiero Tomar la Medicación

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Estar o no en tratamiento es una decisión personal y hay que saber comprender lo que significa en cada caso y a cada momento.

No tomar la medicación significa exponerse a que nuestras defensas se vayan debilitando y a la posibilidad de desarrollar enfermedades oportunistas. No necesariamente implica un acto de auto-flagelación o resignarse a vivir, lo que sí implica es no tener el control seguro de la infección. Muchos son los motivos por los cuales alguien pudiera no querer o poder tomar el tratamiento y sería un error gravísimo menospreciarlos.

Todos tenemos motivos diferentes para tomar o no cada día a un tratamiento antirretroviral, estos son tantos como cada unx de nosotrxs. Ahora, el problema comienza cuando tomar la medicación se transforma en un fin en sí mismo (tomarla por tomar) en lugar de una plataforma hacia algo más: «¿qué quiero obtener tomando la medicación?»

Muchas veces, algunas personas comenzamos el tratamiento por insistencia de nuestro médico, nuestra familia o amiges. También porque es lo que supone que debemos hacer o porque queremos no enfermar. Esto puede ser muy efectivo pero hay que tener en cuenta que al ser el tratamiento algo a sostener a largo plazo, los motivos que nos empujan a sostenerlo en el tiempo irán cambiando a lo largo del tiempo.

Tener que tomar la medicación «para siempre» puede traer aparejada una sensación de limitación important. Pudiendo sentirte atadx al tratamiento, teniendo que estar obligadamente pendiente a acordarte de las pastillas y esclavo a nunca tener que abandonarlo. Esto puede vivirse como una pérdida de libertad y puede generar vértigo y miedo.

Además, el tratamiento antirretroviral no tiene un efecto paliativo, tomar la medicación no te calma necesariamente algún dolor físico ni te hace sentir mejor. Al contrario, es frecuente que las personas que estamos bajo tratamiento sintamos efectos secundarios, resultando ser «peor el tratamiento que la enfermedad». Más cuando el VIH circula en silencio y ofrece una calma aparente.

Para muchas personas, el tener que tomar la medicación periódicamente es un recordatorio diario de que tenés VIH, cuando es algo que tal vez quisieran por momentos olvidar. En muchos casos, las pastillas son la presentificación del VIH, lo único en lo que se vuelven algo concreto y tangible, como si no tomarlas fuese lo único que aún pudiéramos elegir. Es totalmente lógico que nos enojemos con ellas.

Hay mucho más en vos que alguien que vive con VIH.

Poder elegir libre y autónomamente cuándo, cómo y dónde acceder al tratamiento que mejor se adapte a tus necesidad es tu derecho. Pero tener en claro a cada momento por qué estás bajo tratamiento o no como por qué tenés la adherencia que tenés es tu responsabilidad. Gestioná tu propia vida, sé dueñx de tus decisiones. No dejes que las cosas que te pasan te pasen por arriba.

Adherir no es solamente tomar la medicación, es también elegir cómo tomarla o cómo no tomarla.

Si querés estar indetectable y disfrutar de sus beneficios, ahí estará. Si querés tomarte vacaciones del tratamiento por un tiempo determinado y volver cuando estés listx y convencidx, hacelo. Hacé lo que necesites hacer, siempre que sea con información y consentimiento. La medicación no lo es todo, así como la salud no es solamente la atención en VIH y la atención en VIH no es solo el tratamiento antirretroviral.

Por eso es que sigue siendo importante que te hagas los estudios de seguimiento periódicamente, ya que no podrás tomar decisiones informadas y autónomas sobre lo que te está pasando si no sabés en qué estado se encuentra tu cuerpo. Elegí siempre saber.

Tampoco dejes de buscar el esquema de medicación que más se acople a tus necesidades, así como profesionales de salud amigables que te escuchen y busquen comprenderte. Nunca dejes de buscarlxs ni de demandarlxs, te corresponden. Así como también te corresponde vivir la mejor vida que puedas vivir. Y eso lo decidís vos.

Si estás dudando sobre tu adherencia al tratamiento o si ya lo interrumpiste y estás necesitando compartirlo con alguien, no dudes en comunicarte con nosotrxs.

Hemos estado ahí, podemos ayudarte.

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