Chaco dijo «¡Basta!» a los recortes en atención al VIH

El Coordinador de RAJAP por la provincia de Chaco, Matías Brunskole Villalba.

Durante los pasados días, nos reunimos con la Diputada Nacional Lucila Masin y la Candidata a Diputada Provincial, Julieta Campo. Conversamos sobre la situación actual de la atención en VIH en la provincia de Chaco y los efectos de la reducción de presupuesto y degradación del ex-Ministerio de Salud, entre los cuales destacamos la falta de reactivos para estudios de seguimiento, los faltantes de medicamentos antirretrovirales y el estado de los servicios de salud.

Junto a la Fundación Travesti Trans Chaco, presentamos una petición de intervención de la Defensoría del Pueblo de la Provincia del Chaco ante el Ministerio de Salud Pública para que arbitre todas las acciones y medidas necesarias para contrarrestar la actual situación que se encuentra atravesando el Servicio de Infectología del Hospital Julio C. Perrando, el cual en su actualidad se encuentra funcionando con solo dos profesionales para la atención médica de todos los pacientes de la provincia.

Al respecto, el Coordinador de RAJAP por la provincia de Chaco, Matías Brunskole Villalba, declaró: «En la provincia, tenemos alrededor de 1500 personas viviendo con VIH para las cuales solamente hay 3 infectólogos; 2 en el Hospital General y otro en la Ciudad de Presidencia Roque Sáenz Peña, en el interior». El acceso a los centros de atención, a profesionales capacitados; así como la disponibilidad de estudios de seguimiento y tratamientos de calidad son elementos vitales para una buena adherencia al tratamiento antirretroviral y para una buena calidad de vida por parte de las personas que vivimos con VIH.

Agradecemos la buena predisposición del Dr. Hugo Maldonado, con quién charlamos de las distintas problemáticas que deben atravesar nuestrxs pares a lo largo de toda la provincia. Sin embargo, de las 86 mil personas positivas que se encuentran en tratamiento antirretroviral en nuestro país, menos del 70% han alcanzado la supresión virológica que permite que el virus no sea transmisible a otras personas. En cuanto a la provincia de Chaco, las últimas estadísticas del Boletín Epidemiológico sobre VIH/SIDA e ITS indican que la mediana de edad de diagnóstico descendió progresivamente durante los últimos años y alcanzó los 30 años para el 2016, tanto para varones como para mujeres. Desde entonces, no hemos tenido más datos.

Lxs jóvenes y adolescentes somos el grupo etario más afectado por la epidemia, por lo que necesitamos una respuesta más integrada e integral por parte del Sistema de Salud en materia de prevención, atención y tratamiento.

«Y si no tenemos un Estado firme y descentralizado que alcance a todas las capitales provinciales», agregó Matías. «Entonces, ¿qué queda para las personas viviendo en zonas rurales? ¿y para las poblaciones indígenas en el norte de nuestro país? En el impenetrable también tenemos VIH».

Nuestra calidad de vida corre peligro, no hay más tiempo.