¡REPUDIO TOTAL A LOS DICHOS POR CAROLINA PAPALEO!

Desde la Red Argentina de Jóvenes y Adolescentes Positivxs repudiamos públicamente los dichos de Carolina Papaleo durante la última emisión del ciclo ‘Mauro, la Pura Verdad’ por A24.

En primer lugar, el Estado Argentina garantiza mediante la Ley Nacional de Sida Nº 23.798 y su Decreto reglamentario N°1244/91 la confidencialidad del diagnóstico por VIH. El derecho a la privacidad de los resultados protege la confidencialidad de tu serología, por lo cual si vivís con VIH no estás obligadx a contarlo. Este resguardo apela tanto a personas en general como a cualquiera que por su ocupación (profesionales de salud, administrativos, o medios de comunicación, como en este caso) se entere de que vivas con VIH, teniendo terminantemente prohibido revelar dicha información públicamente, sea una persona viva o muerta.

Luego, es cuando un dato biológico (como la infección por VIH) se transforma en un estigma que surge la discriminación y el trato desigual. Por lo tanto, es necesario conocer los derechos que asisten a las personas con VIH así como las herramientas comunicativas para saber educar correctamente al público en materia de Derechos Sexuales y Reproductivos. Deber que aquí se ignora en repetidas oportunidades: al usar terminología como “contagio” en referencia a la transmisión del VIH; al desconocer las vías de transmisión y relegadas al plano sexual en relaciones “irresponsables” y consentidas, desconociendo la multiplicidad de situaciones y vías que pueden devenir en un diagnóstico positivo; y al criminalizar un presunto estilo de vida de una persona fallecida para justificar su destino.

Estos discursos morales, acompañados de interpretaciones sensacionalistas de leyes y falsas responsabilidades sobre cuidados, alimentan juicios discriminatorias sobre el VIH, promocionando miedo y concepciones erradas. Por vía sexual, el riesgo de transmisión es insignificante si se usa el condón apropiadamente o NULO por si la persona que vive con VIH ha llevado sus niveles de carga viral a niveles indetectables a través de un tratamiento antirretroviral efectivo. Por vía sanguínea, el riesgo también se disminuye a partir del tratamiento y es también nulo si se evita compartir insumos inyectables o canutos.

El estigma asociado al VIH, y difundido en buena medida por los medios de comunicación desde el inicio de la epidemia, descansa sobre las desigualdades sociales y los estigmas previos ligados al género, la etnia, la sexualidad, la nacionalidad y, en general, a diversos comportamientos censurados en diferentes culturas. Así es que ha sido construido socialmente como una enfermedad moral, vinculada a prácticas ilícitas (consumo de drogas por vía intravenosa) y “comportamientos sexuales desviados” (homo y bisexuales, prostitución o promiscuidad).

Todxs estamos expuestxs al VIH, independientemente de nuestras prácticas o compañerxs sexuales. Por eso es que los dichos en este programa vehiculizan un discurso de odio respecto al uso de sustancias como al trabajo sexual, tildándolo de auto-destructivo y peligroso para la sociedad, apuntalados en un discurso moral sobre el cuidado personal y la higiene social, totalmente carentes de asidero real en materia de epidemiología y salud integral.

Por eso necesitamos Educación Sexual Integral, pero no cualquiera sino una que abarque una perspectiva en VIH. El miedo, la ignorancia y la negación acerca del VIH y sus modos de transmisión, los prejuicios en torno a la sexualidad y los hábitos de vida de aquellas personas percibidas como diferentes e inferiores son los indicadores de los tabúes mencionados en el video; algunos de los mimbres con que se entretejen el estigma y la discriminación alrededor del virus y de lo que implica vivir con él.

#RajapEnAlerta
#NoAlEstigma
#BastaDeSerofobia
#EducacionSexualIntegral