Estar indetectable, en pocas palabras, es tener menos de 20 copias del virus por mililitro de sangre y es uno de los principales objetivos del tratamiento antirretroviral.

La probabilidad de transmisión disminuye y el VIH, al estar reducido, pierde capacidad de dañar al organismo. Esta meta no siempre se logra fácilmente y cuando se alcanza, es motivo de alegría. Compartimos con vos el logro de Mauro, un adolescente de 18 años que logró estar indetectable

«Hoy retiré mis nuevos estudios y adivinen quién está INDETECTABLE.

A casi un año de mi diagnóstico, ver este resultado me hizo salir del hospital feliz y sonriendo como un pelotudo. ¡Qué loco! Hace un año salía llorando y hoy es completamente diferente.

Se puede estar mejor, sí. Pienso que mi adherencia al tratamiento resultó gracias al amor que me dieron tantas personas que hoy en día me siguen apoyando en todo.

Lxs AMO».